Ante el pleno del H. Congreso del Estado, la diputada Diana Pereda realizó la solicitud a fin de que la Secretaría de Salud, tanto a nivel federal y estatal, así como el Instituto Chihuahuense de las Mujeres, lleven a cabo acciones de acompañamiento psicológico a mujeres que recientemente han concluido el embarazo, principalmente en los casos que exista una pérdida del bebé o un fallecimiento del recién nacido.
“Durante el embarazo, en la mayoría de los casos se vive un momento de gran ilusión para las futuras madres, padres y sus familias, en donde lamentablemente, si llegara a presentarse la pérdida del bebé o del fallecimiento del recién nacido, ya sea durante las semanas previas al parto, en su nacimiento o poco después de éste, las madres y padres pueden experimentar una tragedia silenciosa”, mencionó la diputada Diana Pereda.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) cada año se producen unos 2.7 millones de muertes neonatales, resultando también en afectaciones en las madres, padres y las familias del bebé esperado.
En muchas ocasiones estas pérdidas resultan en duelos que reciben escasa consideración y pueden complicarse, dando lugar a trastornos psicológicos y/o psiquiátricos si no son tratados. De acuerdo con la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia, en el mundo, alrededor de 12 a 15% de los embarazos terminan con una pérdida del mismo. Se conoce que entre el 30 y el 50% de las mujeres que han padecido alguna pérdida del embarazo experimentan ansiedad y entre el 10 y el 15% sufren depresión, que generalmente dura hasta cuatro meses, además de otras afectaciones mentales y emocionales.
La diputada Pereda expresó su preocupación por las mujeres que han atravesado por estos procesos, destacando la importancia de recibir atención psicológica oportuna, como un servicio público que garantice su bienestar, les permita atravesar el duelo provocado por la pérdida y atender su salud mental y emocional.