En el marco de su Séptimo Período Extraordinario de Sesiones, el Congreso del Estado de Chihuahua aprobó la nueva Ley Orgánica del Poder Judicial, con el objetivo de reorganizar su estructura interna y asegurar un funcionamiento más eficiente, transparente e independiente. Esta nueva legislación sustituye a la normativa anterior y responde a las recientes reformas constitucionales tanto a nivel federal como estatal.
La nueva Ley establece un modelo de colaboración orgánica entre el Tribunal Superior de Justicia, el Órgano de Administración Judicial y el Tribunal de Disciplina Judicial, respetando su autonomía y funciones específicas. Este rediseño institucional permite que cada órgano actúe sin subordinaciones jerárquicas, garantizando así una mayor imparcialidad y profesionalismo en la impartición de justicia. Asimismo, se reconfiguran atribuciones, competencias y se incorporan nuevos órganos auxiliares, en sintonía con el marco legal reformado.
Con este ordenamiento se refuerzan principios fundamentales como la independencia judicial, la legalidad, la eficiencia y el respeto a los derechos humanos, bajo una perspectiva de género y con especial atención a la protección de datos personales. La ley busca consolidar mejores prácticas dentro del sistema judicial chihuahuense, fortaleciendo el Estado de Derecho y ofreciendo una respuesta institucional más sólida ante los retos contemporáneos en materia de justicia.