A lo largo de la historia, los animales han tenido una estrecha relación con los humanos: desde ser el objeto para satisfacer las necesidades alimenticias, hasta ser percibidos como herramientas de trabajo, finalmente parece que transitamos hacia una era en la que afortunadamente el maltrato animal y el respeto a su dignidad como seres vivos toma un papel más importante en la sociedad.
Siendo además históricamente utilizados con fines de entretenimiento en diferentes formas – lamentablemente la mayoría de ellas basadas en infringir sufrimiento al animal- algunas prácticas inhumanas como el Circo Romano han ido desapareciendo como una forma de recreación.
Afortunadamente este cambio de percepción así como el avance en cuanto al reconocimiento del sufrimiento de los animales, aunado a la conciencia del trato que los seres humanos debemos darles, han traído como consecuencia el rechazo social hacia cualquier práctica cruel que se cometa en su contra así como que ciertas conductas que parecían incluso normalizadas, se erradiquen.
De manera atinada estos cambios sociales se han ido acompañando por legislación cuyo fin es garantizar el bienestar animal: Tal es el caso de nuestro estado. Tras varios antecedentes a nivel internacional, Chihuahua es de las primeras entidades que contaron con una Ley de Bienestar Animal, publicada desde 2010.
En este sentido, si bien se han sentado las bases en ese rubro con la legislación, es necesario que el concepto y aplicación de las normas en nuestro estado, aún dejan mucho que desear, por lo que se ha aprovechado esa área de oportunidad para iniciar un proceso al interior del Congreso con el fin de “re pensar” el concepto de bienestar para los animales.
A raíz de lo anterior, el día de mañana se instala de manera formal la Mesa Técnica en Materia de Bienestar Animal, conducida por la Comisión de Ecología y Medio Ambiente del Congreso del Estado pero garantizando un espacio a través del cual, cualquier persona interesada en el proceso de renovación y adecuación de la ley en la materia, puede participar a través de sus aportaciones.
En este punto, como en ocasiones anteriores, se hace vital no sólo garantizar, sino propiciar la participación ciudadana a través de los espacios que se abren para recibir las preocupaciones y propuestas de todas y todos.
Es por ello que, sirva el presente no sólo para invitarle a la reflexión en cuanto a la necesaria sensibilización respecto al bienestar de los animales, sino también para invitarle a estar pendiente a través de la página del Congreso y de las redes sociales de quien le escribe, para atender a las reuniones que se llevarán a cabo de manera pública.
Entre todas y todos, podremos generar propuestas atinadas que satisfagan nuestras necesidades como poseedores de mascotas y en general como una sociedad consciente y avanzada. Recordemos que tener un animal en nuestra vida quizá no nos haga mejores personas, pero sin duda alguna, velar por sus cuidados y el respeto que merecen, sí.