Las y los diputados federales del PRI, encabezados por Rubén Moreira, votaron en contra del Código Fiscal de la Federación 2026, argumentando que las reformas impulsadas por Morena vulneran la presunción de inocencia y criminalizan a los contribuyentes. Según los legisladores priistas, el nuevo marco fiscal convierte resoluciones administrativas en delitos penales y abre la puerta a un uso desmedido de las facultades del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Durante la discusión en el Pleno, el diputado Jericó Abramo Masso calificó las modificaciones como una “política de terrorismo fiscal” que transforma la recaudación en un instrumento persecutorio. Señaló que el SAT podría suspender patentes aduanales, confiscar mercancías y rematarlas sin sentencia, afectando el patrimonio de miles de empresas formales. Asimismo, advirtió que más de mil 600 compañías que ya habían obtenido sentencias favorables perderían su defensa con la nueva normativa. Otros legisladores, como Emilio Lara Calderón y Christian Castro, coincidieron en que la reforma representa un retroceso en materia de derechos fiscales y libertades ciudadanas.
El Grupo Parlamentario del PRI subrayó que no se opone al combate a la corrupción ni a la evasión fiscal, pero rechazó los excesos que ponen en riesgo la estabilidad económica y la seguridad jurídica del país. Los diputados insistieron en la necesidad de una política fiscal “justa, moderna y humana”, que fortalezca al SAT con inteligencia y legalidad, sin recurrir a la intimidación. Por dignidad y solidaridad con los contribuyentes, adelantaron su voto en contra del dictamen.