El dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno, presentó un recurso de impugnación ante el Instituto Nacional Electoral (INE) para exigir la anulación de la elección judicial del pasado 1 de junio, al considerar que se vulneraron principios constitucionales. La acción legal fue interpuesta como juicio para la protección de los derechos político-electorales del ciudadano, y fue respaldada por la cúpula del tricolor.
Durante un mensaje a medios, Moreno sostuvo que el proceso electoral fue una imposición orquestada desde el poder, diseñada para beneficiar a perfiles afines al gobierno de Morena. Denunció irregularidades graves, como el uso de «acordeones» —propaganda encubierta dentro de las casillas—, así como una serie de condiciones adversas que, a su juicio, minaron la participación ciudadana: recortes presupuestales, inseguridad, represión, desinformación y manipulación. Afirmó que la voluntad popular fue distorsionada y advirtió que la mayoría de los nuevos integrantes del Poder Judicial estarán al servicio del Ejecutivo.
Ante este escenario, el PRI anunció que llevará su denuncia ante la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Moreno aseguró que presentarán pruebas y evidencias que respalden sus acusaciones. Acompañado por Carolina Viggiano, Rubén Moreira, Manuel Añorve y legisladores priistas, reiteró que el partido no guardará silencio ante lo que calificó como un fraude armado desde el poder y afirmó: “defenderemos la ley, la democracia y la dignidad de nuestras instituciones”.