El diputado de PAN, Jorge Soto, se pronunció en contra el nombramiento de Hugo López-Gatell como representante de México ante la Organización Mundial de la Salud (OMS), calificándolo como una “afrenta a las víctimas de la pandemia y un insulto a la memoria de los mexicanos”.
“El Dr. Muerte ahora será el rostro de México ante la OMS. El mismo que negó la utilidad del cubrebocas, minimizó el riesgo de la pandemia y ocultó cifras mientras cientos de miles murieron sin tener la oportunidad de una atención médica digna. No es un reconocimiento: es una burla”, declaró Soto desde la sesión permanente del Congreso de Chihuahua.
De acuerdo con datos oficiales e investigaciones de organismos internacionales independientes, México reportó un exceso de mortalidad superior a las 800 mil personas durante la emergencia sanitaria por COVID-19, cifra que ha sido vinculada a decisiones erráticas de la autoridad sanitaria. “En lugar de evidencias, Gatell priorizó la narrativa presidencial y la defensa a ultranza de la figura de AMLO. En lugar de proteger vidas, defendió el discurso del poder”, acusó Soto.
Pero para el legislador chihuahuense, lo más grave no es la figura del exsubsecretario, sino lo que revela su designación: “Es claro que Claudia Sheinbaum no está detrás de este nombramiento. Esta es una decisión que huele a López Obrador. El expresidente no se ha ido: sigue operando y premiando a sus incondicionales.”
En su posicionamiento, Soto no escatimó calificativos: llamó a López-Gatell “un criminal político” que debería enfrentar a la justicia por su negligencia. “Este no es un premio, es una medalla manchada de sangre. El gobierno de Morena no castiga los errores, los aplaude. No honra a los mejores, recicla a lo peor de la política oficialista, enfatizó.
El legislador panista advirtió que este episodio solo confirma la manera en que opera el régimen: “Morena es una fábrica de tragedias y malas decisiones. En su lógica perversa, la incompetencia se premia y la lealtad servil es el máximo mérito. Dejemos de normalizar esta barbaridad.”
Soto concluyó con un llamado a la memoria colectiva: “No olvidamos a quienes perdimos, no olvidamos a quienes fallaron y no dejaremos que el Dr. Muerte hable en nombre de México sin levantar la voz.”