El Grupo Parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados fijó una postura crítica ante el Primer Informe de Gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, al señalar que el documento no refleja avances, sino retrocesos en rubros clave como seguridad, justicia, economía, derechos humanos y atención a víctimas. A través de los diputados federales Graciela Ortiz González y Miguel Alonso Reyes, el tricolor advirtió que el gobierno federal mantiene una política interior centralista y poco transparente que debilita la democracia y abandona a los estados y municipios.
Los legisladores acusaron que la militarización de la seguridad pública ha minado la democracia al convertir a la Guardia Nacional en una extensión del Ejército, mientras se desmantela la construcción de una policía civil profesional. Cuestionaron que el Ejecutivo presuma una baja del 25% en homicidios dolosos, cuando en realidad —dijeron— se trata de un subregistro derivado de la manipulación de cifras. Además, denunciaron el aumento de delitos como la extorsión, el secuestro y el cobro de piso, así como la alarmante cifra de más de 133 mil personas desaparecidas, de las cuales solo una mínima parte ha recibido reparación del daño.
Asimismo, el PRI subrayó que la eliminación de fondos como FORTASEG, FONDEN, el Fondo Minero y programas sociales como el 3×1 para migrantes ha debilitado el federalismo y dejado en el abandono a comunidades vulnerables. También señalaron la sistemática desaparición o debilitamiento de organismos autónomos como el INAI, COFECE, IFETEL, CONEVAL y los ataques constantes al INE como señales preocupantes de autoritarismo. Finalmente, advirtieron que el centralismo, la falta de diálogo con la oposición y las reformas exprés están debilitando los contrapesos institucionales que sostienen a la República.