El grupo parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados votó en contra de la Ley del Sistema Nacional de Investigación e Inteligencia, al considerar que promueve un “Estado fisgón” que vulnera derechos y libertades ciudadanas. En voz del legislador Emilio Lara, advirtieron que esta legislación representa una amenaza directa a la privacidad, la presunción de inocencia y las garantías constitucionales, al permitir el acceso masivo e irrestricto a datos personales sensibles.
Durante la discusión, los priistas denunciaron que el régimen de Morena busca interconectar bases de datos de gobiernos y empresas privadas sin explicar los métodos de recolección ni establecer controles claros. Rubén Moreira, coordinador del PRI, calificó la iniciativa como un intento por construir un “Big Brother orwelliano”, capaz de rastrear a cualquier persona en tiempo real mediante sus dispositivos. Además, acusaron a la Secretaría de Seguridad Pública de manipular cifras de homicidios y eliminar fuentes abiertas que antes ofrecían transparencia.
Los diputados también rechazaron el registro nacional de usuarios de telefonía móvil y las sanciones a empresas que protejan la privacidad de sus clientes. Ana Isabel González y Miguel Alonso Reyes denunciaron que la ley fue aprobada sin debate real, en un contexto de opacidad y errores legislativos, como la copia de firmas de dictámenes anteriores. Advirtieron que esta legislación institucionaliza la vigilancia sin controles judiciales, centraliza el poder en el Ejecutivo y abre la puerta al espionaje político y la censura.