El diputado federal Mario Calzada Mercado, de la Comisión de Recursos Hidráulicos, Agua Potable y Saneamiento, recibió a representantes del sector agrario para expresar su preocupación por la iniciativa de Ley de Aguas presentada por la Presidencia de la República. Calzada Mercado señaló que la propuesta no solo afecta a productores y agricultores, sino también a la ciudadanía en general, al elevar los costos de los alimentos. Durante el encuentro, destacó que el derecho al agua es tan fundamental como el derecho a una alimentación de calidad, al que todos los mexicanos deben tener acceso.
Acompañado por el coordinador priista Rubén Moreira Valdez y miembros de su bancada, así como empresarios, ganaderos y el secretario de Agricultura de Querétaro, se enfatizó que la ley contiene disposiciones jurídicas que se traslapan y podrían generar incertidumbre en el sector primario. Los legisladores coincidieron en que cualquier dictamen debe ser público, analizado por expertos y considerar las 32 realidades productivas distintas del país. Resaltaron además que la reforma podría afectar la tenencia de la tierra, el acceso a crédito y criminalizar a los productores, impactando a múltiples sectores más allá del campo.
Katia Reséndiz Jaime, presidenta del Consejo Consultivo del Agua, explicó que en Querétaro se han realizado consultas con especialistas, académicos y productores para diseñar una Ley de Aguas que modernice la gestión hídrica de manera territorial y participativa. Los representantes de agricultores, ganaderos y porcicultores advirtieron que la propuesta pone en riesgo la seguridad alimentaria y el patrimonio de numerosas familias. “A todos los productores nos limita esta ley, y a todos los consumidores les afecta, porque ustedes se comen lo que nosotros producimos”, concluyeron, subrayando la gravedad de sus implicaciones.