El dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno, advirtió que su partido tomará las calles para frenar lo que calificó como “abusos del gobierno cínico y corrupto” de Morena. La declaración se dio tras un altercado con el senador Gerardo Fernández Noroña, quien habría roto un acuerdo parlamentario y cerrado la sesión de la Comisión Permanente para impedirle hablar desde la tribuna. Moreno aseguró que el PRI no permitirá el avance de un régimen autoritario y convocó a una resistencia civil en defensa de la democracia.
Durante una conferencia de prensa, acompañado por coordinadores y legisladores del tricolor, Moreno explicó que el enfrentamiento con Fernández Noroña incluyó una agresión física inicial por parte del morenista, a quien calificó de “cobarde y patán”. Afirmó que Morena busca imponer el silencio mediante violencia y trampas, y acusó a su dirigencia de utilizar el poder para perseguir a la oposición. También reiteró su respaldo a la senadora Lilly Téllez, quien ha sido blanco de acoso político por parte de legisladores oficialistas.
Moreno sostuvo que la persecución política en su contra está documentada desde hace siete años y prometió llevar el caso a foros internacionales. Acusó a Morena de vínculos con el crimen organizado y aseguró que no se dejará intimidar por el aparato del Estado. Finalmente, advirtió que el PRI será inflexible frente a un gobierno que —según sus palabras— no respeta ni dialoga, y anunció su posicionamiento firme el próximo 1 de septiembre en el Congreso, en el marco del primer informe de gobierno.