Durante un intenso debate en la Cámara de Diputados sobre la Ley de Aguas Nacionales, la diputada federal Lorena Piñón Rivera criticó con vehemencia la reforma morenista, señalando que concentra el control de pozos, títulos y distritos de riego en manos gubernamentales, poniendo en riesgo la supervivencia de campesinos, ganaderos y citricultores. La parlamentaria veracruzana advirtió que la ley no gestiona derechos, sino obediencia, y alertó que las transmisiones de concesiones se complican, amenazando patrimonios familiares y ejidos.
Piñón Rivera señaló que las protestas y bloqueos de productores son una respuesta legítima ante la intransigencia del gobierno federal y rechazó cualquier intento de represión. “La Secretaría de Gobernación debería ser puente, no inventar enemigos”, expresó, recordando que la Constitución protege el derecho a manifestarse y que estas acciones buscan defender la supervivencia y los derechos fundamentales. La legisladora también denunció la falta de atención a problemas como el gusano barrenador, que agrava la crisis ganadera y alimentaria en Veracruz.
La diputada subrayó que el PRI, liderado por Alejandro Moreno Cárdenas, ha respaldado a los productores y defendido el campo frente a lo que consideró una ley autoritaria. Advirtió que sin seguridad hídrica no hay seguridad alimentaria ni social, y anunció su voto en contra de la reforma: “Veracruz ya eligió, el campo ya eligió. Vamos a votar en contra para defender el agua, el campo y México”, concluyó, reafirmando su postura en defensa de los derechos rurales y comunitarios.