En un esfuerzo por reforzar las acciones contra el tráfico de drogas hacia Estados Unidos, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, anunció durante su visita a Atlanta la imposición de nuevas sanciones contra miembros del cártel mexicano La Nueva Familia Michoacana. Este grupo, acusado de traficar fentanilo, cocaína, metanfetaminas y migrantes a través de la frontera sur, ha sido objeto de medidas punitivas destinadas a debilitar sus operaciones ilícitas.
La Nueva Familia Michoacana, conocida por su violencia extrema en la disputa territorial con otros cárteles mexicanos, enfrenta ahora las consecuencias de las sanciones impuestas por el gobierno estadounidense. Estas medidas buscan afectar sus capacidades financieras y operativas, apuntando directamente a individuos clave involucrados en el tráfico de sustancias ilegales y actividades ilícitas relacionadas.
Además de las sanciones, Yellen emitió un llamado a la acción a los bancos estadounidenses, instándolos a intensificar sus esfuerzos para identificar y reportar transacciones sospechosas vinculadas a la compraventa de productos químicos y equipos utilizados en la fabricación de fentanilo y otros opioides sintéticos. Esta medida complementaria busca cerrar el cerco financiero alrededor de las operaciones delictivas del cártel, dificultando la adquisición de insumos cruciales para la producción y distribución de drogas.
La visita de Yellen y el anuncio de estas medidas reflejan un paso significativo en la estrategia del gobierno de Biden para enfrentar el problema del narcotráfico desde sus raíces financieras y logísticas. Con estas acciones, se espera no solo afectar las estructuras de poder del cártel, sino también enviar un mensaje claro sobre la determinación de Estados Unidos en combatir la importación de drogas y proteger la seguridad pública tanto en el país como en la región.