El Departamento de Estado de Estados Unidos ha cumplido una de las primeras promesas del presidente Donald Trump al designar a ocho organizaciones como «organizaciones terroristas extranjeras» (FTO) y «terroristas globales especialmente designados» (SDGT). Entre los grupos incluidos en esta lista figuran cárteles conocidos por su violencia y actividades transnacionales, como el Tren de Aragua, MS-13, el Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación, y el Cártel del Golfo, entre otros.
Estas designaciones, que se basan en la Orden Ejecutiva 14157 de Trump, buscan frenar las amenazas a la seguridad nacional estadounidense y a la estabilidad del Hemisferio Occidental. De acuerdo con el Departamento de Estado, los cárteles y organizaciones nombradas han demostrado ser actores clave en la violencia y el tráfico de drogas a nivel global, poniendo en peligro tanto a la población estadounidense como a los países del continente. Esta medida también permite a las autoridades estadounidenses acceder a nuevas herramientas legales para combatir a estos grupos y desmantelar sus operaciones.
El gobierno de Trump resalta que estas designaciones son parte de un esfuerzo más amplio para proteger los intereses de seguridad nacional y luchar contra el terrorismo. Al tratar a estos cárteles como terroristas internacionales, las autoridades confían en que podrán reducir el apoyo que reciben de actores externos y limitar sus capacidades operativas, tanto dentro de Estados Unidos como en el resto del mundo. La medida refleja el compromiso de la administración con la seguridad y el combate a las organizaciones transnacionales que amenazan el orden global.