El diputado federal Emilio Suárez Licona propuso un Punto de Acuerdo en la Cámara de Diputados para que las secretarías de Bienestar y de Energía diseñen e implementen políticas públicas de largo plazo que garanticen el acceso a una matriz energética sostenible en comunidades con alto rezago social. La iniciativa busca impulsar el desarrollo comunitario, eliminar riesgos para la salud y reducir la pobreza energética que afecta a millones de mexicanos.
En su propuesta, el legislador del PRI planteó sustituir los fogones tradicionales por estufas de gas mediante esquemas de colaboración con el sector privado y el uso de la red de Tiendas del Bienestar para asegurar el abasto de gas LP a precios accesibles. Argumentó que esta transición energética es una necesidad urgente no sólo por razones ambientales, sino también por salud pública y justicia social, en consonancia con el Plan Nacional de Desarrollo y los objetivos de la Agenda 2030. Cerca del 30% de los hogares mexicanos, recordó, aún viven sin acceso adecuado a servicios energéticos.
Suárez Licona enfatizó que avanzar hacia energías limpias en las zonas marginadas es clave para combatir la pobreza multidimensional y revertir décadas de desigualdad estructural. Consideró que una verdadera política social debe asignar recursos suficientes para cerrar la brecha energética y dejar atrás medidas asistenciales que no resuelven las causas de fondo. Concluyó que el Estado tiene la obligación de garantizar condiciones de vida digna para las comunidades más apartadas del país.