Propietarios de vehículos regularizados a través del Registro Público Vehicular (REPUVE) podrían enfrentarse a la pérdida de sus automóviles, debido a que muchos de estos ingresaron al país después de la fecha límite permitida por el decreto, que era octubre de 2021. Así lo advirtió Adrián Rodríguez Almeida, presidente de la Asociación de Agentes Aduanales (AAA) en Juárez, al señalar que se abusó del programa y que incluso autos que no califican ya portan placas mexicanas.
Rodríguez Almeida explicó que la intención del programa era permitir la regularización de autos usados que ya estaban en México antes de octubre de 2021. Sin embargo, muchos aprovecharon el decreto como un mecanismo de importación irregular, lo cual representa una falta grave. Las autoridades mexicanas y estadounidenses ya han comenzado a auditar los registros y pueden detectar fácilmente si un vehículo fue rematado después de la fecha establecida o si nunca fue exportado legalmente. En ambos casos, el automóvil podría ser decomisado o su dueño multado con hasta 10 mil dólares.
Desde abril pasado, las autoridades mexicanas intensificaron la verificación de los autos regularizados, exigiendo que los registros demuestren su ingreso al país antes de la fecha límite y que no tengan reportes por robo u otras incidencias. Estas verificaciones aplican incluso para vehículos que ya cuentan con placas, lo que ha provocado que algunos propietarios realicen ahora un segundo trámite de importación formal —más costoso— para evitar sanciones o la pérdida definitiva del automóvil.