En una dura declaración, el diputado federal Humberto Ambriz Delgadillo calificó como la “muerte de la democracia mexicana” la elección de jueces y magistrados realizada el pasado domingo. El legislador del PRI denunció que con este proceso se desarticuló uno de los poderes más importantes del país, al considerar que se trató de una simulación impulsada por Morena para imponer a aliados políticos mediante una elección costosa, ilegítima y marcada por el abstencionismo.
Ambriz, representante de Aguascalientes, criticó que se hayan destinado millonarios recursos públicos para un proceso que, a su juicio, no fortalece el sistema judicial ni garantiza una verdadera independencia de poderes. Señaló que esos fondos pudieron destinarse a prioridades urgentes como el desabasto de medicamentos, campañas de vacunación o el fortalecimiento del sistema de salud y seguridad. Reprobó también que el 87 por ciento del padrón electoral no acudió a votar, y que el 70 por ciento de quienes sí lo hicieron emitieron votos nulos o en blanco, lo que, dijo, refleja un claro rechazo ciudadano.
El diputado priista advirtió que los resultados de la jornada electoral confirman las denuncias de su partido sobre el intento de Morena por instaurar un modelo de justicia a modo, fraudulento y carente de legitimidad. Subrayó que la participación fue la más baja en la historia del país y lamentó que, en lugar de emprender una reforma judicial integral y respetuosa de los derechos humanos, el gobierno federal haya optado por un mecanismo de control político. En sus palabras, “la historia seguramente los condenará”.