El proyecto de la Administración de Servicios Generales (GSA) y de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) para cerrar el puente Córdova Américas al tráfico de importación y exportación busca modernizar la infraestructura, mejorar el flujo vehicular y reducir los tiempos de espera; sin embargo, la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana (Anierm) advirtió que la medida podría generar efectos contrarios a los objetivos ambientales planteados.
La decisión se sustenta en una Declaración de Impacto Ambiental publicada en enero de 2025, que eligió como alternativa el cierre del cruce a tráileres para mejorar la calidad del aire. No obstante, el delegado regional de Anierm, Marcelo Vázquez, señaló que el plan contempla incrementar las garitas para autos particulares de 14 a 40, lo que elevaría el número de cruces diarios de 34 mil a cerca de 97 mil vehículos, generando mayor congestión y emisiones contaminantes.
De acuerdo con el organismo empresarial, un tractocamión contamina lo equivalente a seis vehículos particulares, por lo que el aumento proyectado sería comparable a sumar 16 mil tráileres diarios al cruce. Además, el cierre implicaría la eliminación de seis de las 19 garitas de carga existentes en la ciudad, sin que exista un estudio sobre el impacto económico ni un diálogo binacional previo, pese a que la medida afectaría a maquiladoras, comercio y pequeñas y medianas empresas que dependen del cruce comercial.