La industria maquiladora de Ciudad Juárez enfrenta una de sus peores crisis en años debido a la incertidumbre generada por los aranceles del 25% al sector automotriz y al aumento del salario mínimo en la frontera. Dos altos ejecutivos de importantes maquiladoras confirmaron que ya han comenzado a renegociar contratos con sus clientes, disminuir su capacidad operativa y despedir personal. El impacto es tan severo que, en promedio, cada planta ha recortado a más de 200 empleados en menos de dos años, lo anterior lo dio a conocer Marcelo Vázquez, delegado de la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana, Anierm
Los llamados down-weeks —semanas de baja producción implementadas por algunas armadoras— han desencadenado una reducción generalizada en la demanda de autopartes. Esto, sumado a la complejidad de calcular aranceles sobre componentes no fabricados en Estados Unidos, ha obligado a muchas empresas a operar con mayores costos y menor rentabilidad. La consecuencia directa ha sido el cierre de líneas de producción y la suspensión de turnos completos. Los departamentos de compras se enfrentan diariamente al reto de determinar la procedencia de cada pieza para cumplir con las regulaciones arancelarias, lo cual ralentiza la operación exportadora.
De acuerdo con datos del INEGI, en junio de 2023 existían 332 maquiladoras en Juárez, con un promedio de 1,017 empleados cada una. Para febrero de 2025, esa cifra bajó a 325 plantas, con 812 empleados en promedio. En total, se han perdido más de 62,000 empleos en la industria maquiladora juarense durante los últimos 20 meses. Esta reducción se atribuye tanto a los efectos de los aranceles como al nuevo salario mínimo fronterizo, que supera por 142 pesos diarios al del resto del país, encareciendo aún más la operación en la región.