“Antes de sacrificarlos, los animales fueron verificados por veterinarios, quienes se encargaron de determinar que las condiciones físicas de vacas, caballos o cerdos fueran las adecuadas, con el fin de generar productos cárnicos adecuados para el consumo humano”, dijo el funcionario.
En estas actividades, además de contar con el equipo veterinario adecuado para inspeccionar los animales que llegan al rastro, se cuenta con un plantilla laboral de 65 personas capacitadas para llevar a cabo el sacrifico de cada una de las especies, indicó.
Destacó que todos los animales sacrificados, son sometidos a diversas revisiones médicas para determinar la calidad de la carne.
Además, dijo, los empleados constantemente son capacitados y dotados de equipo para mejorar las actividades de sacrificio de animales.
Delgadillo explicó que también ofrecen el servicios de báscula, refrigeración, corrales, destajo y faenado de ganado.
El director del también conocido como Rastro Municipal, dio a conocer que con dichos sacrificios se generó un ingreso al erario municipal por el monto de 1,317, 280 pesos.