En un emocionante episodio de la vida cotidiana en nuestra ciudad, los agentes de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal se encontraron con una joya del crimen local: Ángel Alejandro G. E., un joven de 24 años que decidió que el Nissan Centra gris modelo 2019 era el vehículo perfecto para dar un paseo improvisado. Todo comenzó con un sencillo robo, que rápidamente se transformó en un exitoso arresto gracias a una denuncia al 911. Parece que la adrenalina del momento no fue suficiente para convencerlo de que las llaves deben ser conseguidas de la manera adecuada.
Los valientes elementos de seguridad, siempre alerta en la colonia Zaragoza, recibieron el aviso de un robo y, como héroes en una película de acción, llegaron al lugar justo a tiempo. Al hablar con la víctima, ella identificó sin dudarlo a Ángel, quien, aparentemente, no había considerado que su nuevo «juguete» podría llevarlo a una situación poco deseable. Después de un breve intercambio, que podríamos imaginar como un «tú me das tu coche y yo te doy problemas», el joven fue arrestado y llevado ante la autoridad correspondiente.
Finalmente, tras una lectura de derechos que seguramente hizo eco en su mente, Ángel se enfrentó a las consecuencias de su travesura. La pregunta que queda en el aire es: ¿por qué robar un coche cuando hay tantos otros modos de conseguir uno? Al menos ahora tiene una nueva experiencia en su currículo: «ex-posesor de vehículos ajenos». Un recordatorio de que, en el mundo del crimen, los protagonistas no siempre terminan como esperaban.