La diputada Isela Martínez Díaz presentó una iniciativa para reformar diversos artículos de la Ley Estatal de Salud, con la intención de que las mujeres puedan estar acompañadas por una persona de su confianza y elección durante el trabajo de parto, parto y postparto, incluyendo el procedimiento de cesárea.
Durante la exposición de motivos, la legisladora explicó que muchas mujeres, especialmente adolescentes, solteras, de nivel socioeconómico bajo, que pertenecen a una etnia, las inmigrantes y las que padecen alguna enfermedad como VIH, son víctimas de maltrato y omisiones por parte del personal médico, enfermería o camilleros durante la atención del embarazo, el proceso de parto y el puerperio.
Las revisiones sin informar y solicitar la autorización de la persona gestante, los procedimientos para acelerar el parto, cesáreas innecesarias, insultos y minimización del dolor que se presenta durante el alumbramiento, son prácticas conocidas como violencia obstétrica.
Lamentablemente no se tiene una cifra oficial sobre este tipo de violencia. Sin embargo, la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) refiere que una de cada cuatro mujeres sufre este tipo de atropellos a sus derechos, cifra que podría ser mayor pues son situaciones normalizadas, tanto por el personal de salud, como por las víctimas y sus familiares.
Martínez Díaz comentó que a través de esta iniciativa, se busca que las autoridades sanitarias, educativas y laborales del Estado apoyen y fomenten acciones que brinden facilidades para que las mujeres sean acompañadas durante el parto, lo que contribuirá a eliminar las malas prácticas, así como brindar una atención digna y respetuosa a las mujeres durante el embarazo.